Reconozcámoslo, es un escenario incómodo ver a tu perro montando a otro perro, un objeto inanimado como un peluche o, peor aún, la pierna de un vecino. Pero, ¿por qué lo hacen? ¿Deberíamos preocuparnos o hacer algo al respecto?
Este artículo se basa en las notas de Ross McCarthy, conductista canino.
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Excitación y Juego: La Causa Más Común
Aunque a menudo lo asociamos con un acto sexual, la monta en la mayoría de los casos no tiene esa motivación. Según McCarthy, es principalmente un comportamiento exploratorio y una forma de liberar energía.
Cuando un perro se sobreexcita, necesita una vía de escape para esa emoción. Algunos perros ladran, otros corren en círculos, y otros montan el primer objeto que encuentran a mano, ya sea su cama, un cojín o la pierna de tu invitado.
Esto explica por qué tu perro puede montar más cuando tenéis visitas. La llegada de gente nueva es un momento de alta excitación, y si los invitados reaccionan con risas o alboroto, refuerzan esa conducta sin querer.
No parece haber ninguna raza en particular que sea más propensa a montar que otras.
Hormonas y Comportamiento Aprendido
La pregunta del millón: «Mi perro está castrado, ¿por qué todavía monta?»
La castración reduce la testosterona, pero no la elimina por completo. Un macho castrado aún puede reaccionar instintivamente al olor de una hembra en celo. Sin embargo, hay una razón más importante: es un comportamiento aprendido.
Los cachorros empiezan a montar mucho antes de la madurez sexual. Lo usan para jugar, probar sus habilidades físicas y establecer una jerarquía social. Los miembros más dominantes de una camada a menudo montan a sus hermanos. Si este comportamiento no se redirige, algunos perros simplemente lo mantienen como un hábito en su vida adulta.
¿Cómo y Cuándo Debes Intervenir?
Para tu perro, la monta es un comportamiento natural. En la mayoría de los casos, no hay nada de qué preocuparse y no es necesario intentar detenerlo, a menos que sea molesto para ti, para tus invitados o para otros perros.
1. Primero, descarta causas médicas
A veces, la monta puede tener una causa médica subyacente, como una infección del tracto urinario, alergias en la piel o incontinencia. Si tu perro de repente comienza a montar cuando nunca antes lo había hecho, o si lo hace con mucha más frecuencia, lo primero es pedir consejo a tu veterinario. Presta atención si el comportamiento va acompañado de un lamido excesivo de sus genitales.
2. Utiliza el entrenamiento y la redirección
Si has descartado problemas médicos, el entrenamiento de refuerzo positivo es la mejor herramienta. En lugar de castigar el comportamiento, enséñale una respuesta alternativa:
- Identifica los desencadenantes: ¿Lo hace cuando llegan las visitas? ¿Cuando juegas de forma muy intensa?
- Redirige su atención: Justo antes de que empiece a montar, o en el momento en que lo haga, dale una orden que conozca bien (como «sienta» o «ven») y prémiale por obedecer. También puedes ofrecerle un juguete interactivo para redirigir su energía mental.
- Gestiona el entorno: Si siempre monta el mismo cojín, retíralo temporalmente. Si lo hace con las visitas, puedes ponerle la correa cuando lleguen para tener un mejor control.
Si te sientes superado o el comportamiento es muy persistente, un educador canino o etólogo cualificado podrá ofrecerte una pauta de trabajo personalizada.
