El Bichón Maltés es conocido por su carácter dulce, pero a veces, sin darnos cuenta, nuestra forma de tratarlos puede fomentar comportamientos no deseados. Si tu pequeño y adorable perro gruñe, ladra de forma exigente o incluso intenta morder, podría estar sufriendo lo que se conoce como el «Síndrome del Perro Pequeño».
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¿Qué es el «Síndrome del Perro Pequeño»?
Este síndrome no es un diagnóstico clínico, sino un término coloquial para describir un conjunto de malos comportamientos (gruñidos, ladridos excesivos, saltos sobre las personas, agresividad) que se dan en perros de razas pequeñas. El problema no está en el perro, sino en nosotros: ocurre cuando mimamos y protegemos en exceso a nuestro perro, permitiéndole cosas que jamás le permitiríamos a un perro grande.
Como resultado, el perro se confunde y empieza a creer que es el líder de la manada. Cuando alguien (humano o perro) desafía ese estatus auto-percibido, reacciona de forma agresiva para defender su posición.
Consejos para Corregir y Evitar el Síndrome
La clave para romper este ciclo es restablecer tu rol como líder calmado y seguro. Y para ello, la consistencia es fundamental.
- Aplica las Mismas Reglas que para un Perro Grande: La regla de oro es simple: no le permitas hacer nada que no le permitirías a un Doberman. Esto incluye saltar sobre la gente, exigir atención con ladridos o subirse a los muebles sin permiso.
- Menos Brazos, Más Suelo: Evita coger en brazos a tu perro constantemente, sobre todo en situaciones de tensión. Si le ladra a alguien mientras lo sostienes, no lo consueles. Bájalo al suelo con calma. Acariciarlo en ese momento es premiar su agresión.
- Ignora las Demandas: Si tu perro te ladra para que le des comida o juegues con él, ignóralo por completo hasta que se calme. La atención solo debe llegar cuando está tranquilo y educado.
- Mantén la Calma: Nunca le grites ni le castigues físicamente. Esto solo aumentará su estrés y puede provocar una reacción agresiva por miedo. Un «no» firme y redirigir su comportamiento es mucho más efectivo.
Otras Causas de Agresividad
No toda la agresividad se debe al «Síndrome del Perro Pequeño». Es importante considerar otras causas:
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- Agresión por Miedo: Un perro que ha sufrido una experiencia traumática puede morder si se siente acorralado o amenazado, buscando siempre huir después.
– Agresión Territorial o Posesiva: Algunos perros protegen ferozmente su casa, sus juguetes o su comida.
- Dolor o Problemas de Salud: Si un perro normalmente amigable se vuelve agresivo de repente, el primer paso es una visita al veterinario. El dolor (por problemas ortopédicos, hipotiroidismo, etc.) o la pérdida de visión o audición en perros mayores son causas comunes de irritabilidad.
Si te sientes superado por la situación, no dudes en buscar la ayuda de un adiestrador o etólogo profesional. Corregir problemas de comportamiento es posible a cualquier edad, pero cuanto antes empieces, más fácil será el camino.





Mi bicho maltés muerde cuando se le toca cualquier parte de la cara .no se la deja toca
por lo que he observado, el bichon tiene su caracter. aunque lo veas pequeño y con cara inocente, tiene su raza perruna y sabe hacerse valer. cada dia quiero más a mi perro 😀