Los perros mueven la cola para expresar su felicidad o sus miedos, pero esta es solo una de sus muchas funciones. Como explica el American Kennel Club, la cola es una herramienta sorprendentemente versátil. Descubramos para qué les sirve realmente.
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Comunicación a través del Olfato: La Firma Personal
Los perros cuentan con dos sacos anales que emiten un olor único y personal para cada individuo. Cuando un perro mueve la cola, los músculos de la zona se contraen y liberan esta firma olfativa al ambiente. Es su forma de decir «yo estuve aquí».
Esta es la razón por la que los perros se huelen el trasero constantemente: están leyendo el ‘DNI’ olfativo del otro.
Si un perro quiere pasar desapercibido o muestra sumisión, mantendrá la cola hacia abajo para tapar sus glándulas y retener su olor. Por el contrario, un perro dominante o seguro la llevará en alto para esparcir su aroma con orgullo.
El Contrapeso Perfecto para el Equilibrio
Otra de las funciones clave de la cola es que sirve como contrapeso, y no solo cuando el perro corre.
Si observas a un perro caminar por una superficie estrecha, como un bordillo, verás que usa su cola para estabilizarse, moviendo el peso hacia el lado opuesto de su inclinación. Esto le permite mantener el equilibrio con una precisión asombrosa.
Una Herramienta Adaptada a cada Raza
La forma y el uso de la cola también varían enormemente según la raza y la función para la que fue criada:
- Perros de agua: Razas como los retrievers tienen colas gruesas y fuertes que actúan como un timón en el agua, ayudándoles a cambiar de dirección mientras nadan.
- Perros corredores: Galgos y otras razas de alta velocidad tienen colas largas y finas que les sirven de contrapeso para realizar giros bruscos a gran velocidad sin perder el equilibrio.
